¿Qué es la Navidad?. Época de que la gente se junta, los niños abrigados cogen los copos de nieve y los lanzan a lo lejos y ven como la nieve se desvanece ante sus ojos.

La magia de la Navidad es la inocencia de los niños. Ojalá «esa» denominada magia no se desvaneciera nunca, por luego a medida que uno va creciendo, entonces, es cuando va despareciendo el efecto de la magia. Nos damos cuenta del verdadero significado que esta época quiere darnos a entender.

Para que un adulto sobreviva en estas fechas, es ni mas ni menos no perder la imaginación, la felicidad y la sonrisa. El mero hecho de oír una risa cercana o recordar una lejana, nos hace sonreír.

Los niños viven estas fecha con verdadera pasión e ilusión. Ilusión que puede contagiarnos a nosotros del verdadero espíritu y retornar a esa época en que en una ocasión también nosotros fuimos niños.

Hay quién la vivimos de manera diferentes. Muchos recordamos a nuestros seres que cruzaron a la otra vida y que en la mesa reunida no se encuentra. No olvidemos una cosa, aunque su silla esté vacía, no significa que no esté a nuestro lado y no solo en Navidad.

Hay que pensar, porque es así. Que ese ser que nos abandonó para irse a otro lugar mejor, se encuentra a nuestro lado, cada día que pasa. Nos observa o nos observan en la distancia cuando oscurece transformados en estrellas. Si nos damos cuenta, siempre habrá una más que otra que brille más.

Qué bella es la inocencia de la infancia; cuando todavía eres niño.

Que la magia nunca os abandone. Ni a niños ni a adultos. La magia no debe ni tiene que tener edad. La magia existe, siempre y cuando tú creas en ella.

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