Vaga con la mirada ausente, atravesando con sus pies descalzos por la orilla del mar, vestida con su blusón celeste, como la de su mirada, en contraste con su melena del color azabache. La noche es lo bastante oscura para que el mar de estrellas se pueda contemplar y con ellas la hermosa figura femenina de la que cada noche se deja ver. Sus pies descalzos marcan los pasos sobre la arena mojada a medida que las olas mojan suavemente sus tobillos, salpicando sus piernas.
No sé su nombre, pero sí sé que esta noche la encuentro distinta. Hipnotizada al ver el mar de estrellas se queda observando la belleza del mar. Percibo las ganas que desea de sumergirse en él. De ser arrastrada por las olas y que la lleven a otro lugar.
Sin ganas de vivir, sin ganas de permanecer en su mudo avanza sin mirar atrás. Con pasos decididos, dejando que el mar la arrastre consigo. No tiene nada que perder. Solo dejarse llevar por el mar de estrellas que parece estar esperándola.
Espero unos segundos, hasta que por fin la veo desaparecer. Salgo de mi oscuridad, yo un ser alado. Me sumerjo a rescatar a cual mujer me ha importado desde que permanezco en la tierra. Atraído por su fragancia. Por miedo a que desaparezca. La sujeto de la cintura bajo las aguas del mar. Ella me ve ve por fracciones de segundos, hasta que sus ojos se van cerrando lentamente. La sujeto contra mi pecho en un intento por salvarla. Una vez en la superficie mis alas se van secando y por fin retoman el vuelo.
Aún puedo percibir su respiración. Mis labios rozan los suyos hasta que logra despertar. Sus grandes ojos me miran sorprendida. Sin comprender al principio.
Un ser alado soy. No pertenezco a este lugar. Desterrado del cielo, tengo mi própio lugar; escondido. Desconozco tu nombre, pero de lo que estoy seguro es que no quiero verte morir ahogada. Te he salvado de las profundidades. Si lo deseas, si deseas huir de este mundo. Vente al mío. Ven conmigo.
Sin decir palabra alguna sus ojos me miraron y asintieron. Se apretó aún más a mi cuerpo rozando su cuerpo mojado contra el mío y volando a mi mundo juntos permanecimos.