Hay muchas maneras y formas de decir un «lo siento». Para decirlo tiene que ser de corazón, no decir por decir.

No quiero oír de tus labios un «»Lo Siento», sino lo sientes de verdad. Para eso mejor no me lo digas. Cuando estés preparado para decirlas de corazón, entonces te las aceptaré. Aunque eso no se significa que te perdone por todos los errores cometidos.

En su día me amaste, aunque también me humillaste con tus burlas. Nunca supiste valorarme como mujer en lo que yo hacía. Nunca supiste valorar aquello por lo que que me hacía sentirme bien. Nos convertimos de ser una pareja a convivir dos adultos haciendo cada uno vidas distintas, sin compartir apenas nada. El silencio abundaba en la casa. Solo lo deshacía alguna llamada de una de las niñas o el maullido de los gatos.

Nuestras conversaciones eran nulas. Cuando empezaba a hablarte sobre algún tema del día, lo hacía conversando con la pared. Siento en mi corazón que nuestra relación se está terminando y un Lo siento, no lo va a solucionar.

Lo siento, pero no olvido…

Lo siento, pero no es verdad…

Lo siento, aunque no lo digas con el corazón.

Ahórrate tantos Lo siento. Si mis ojos lo ven todo sin que hablemos del tema. Evitas hablar para no discutir.

Ahora so yo, la que te digo «Lo siento» – pero las cosas no pueden continuar de esta forma. No podemos vivir así. Hasta cuando crees que vamos a aguantar. Lo siento, pero no. No puede ser. Lo nuestro terminó. Hace un tiempo, aunque no lo quisiéramos reconocer.

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