Recuerdos, by Neus Sintes

 

Aún recuerdo el aroma de tu perfume, cuando pasaste a mi lado… Recuerdo el movimiento de tus caderas y tu fascinante sonrisa en la pista de baile. Tu mirada penetrante. Me hacía sentir como un velero por el mar de tus ojos azules, contemplaba fascinado como tu hermosa melena se movían al son de la música.

Eras la chica más hermosa que mis ojos habían contemplado. Pero fui un cobarde, si siquiera me acerqué a presentarme. Sentí miedo de no ser merecedor de ti. Y opte por el camino más fácil. ¡Huir de aquel lugar!

Siempre me he preguntado por qué hui de ti. Cuando me parecías tan fascinante como un ángel.

Cada noche me siento en la misma mesa del pub. Esperando volver a verte. Con mi copa en la mano y el cigarrillo consumiéndose en la otra mano. Contemplo la pista de baile esperando volver a verte, si al menos me hubiera presentado, sabría tu nombre. Y si no te volviera a ver. Tu nombre estaría en mis labios hasta el fin de mis días. Este es mi calvario por no haber tenido valor, por a ver sido un maldito cobarde. Solo me queda dulce penitencia de recordar aquella noche.

Después de salir de pub me dirijo a mi casa sin ganas, sin esperanzas. Es tal mi estado de ánimo que ni me protejo de la fuerte nevada que asola la ciudad. Ni presto atención al desconocido que me sigue a una prudencial distancia.

Después de cenar contemplo por la ventana de mi habitación la abundante nieve que cae sobre la calle. En ese instante alguien se acerca al portal de mi casa, no distingo quien es.

Unos instantes después alguien llama a mi puerta. Sin ganas me levanto, preguntándome quien será el que está detrás de la puerta en una noche como esta…Abro la puerta con precaución. En ese instante mis piernas empiezan a temblar… ¡no puede ser! Exclamo.

  • shhh… ¿Puedo entrar?, pregunta la chica…Mi nombre es Nicole
  • ¿Eres tú…?

-Sí, soy yo…no me preguntes que hago aquí, se perdería la magia del momento. Y sellándole los labios atravesó la puerta, cerrándola despacio.

-He venido a disculparme, por no presentarme aquel día en el pub…Yo también te vi. Y cuando te vi marchar corrí tras de ti, pero el destino no me dejo alcanzarte. Desde aquel día he deseado volver a verte… pero por fin, me ha permitido que me acerque a ti. Y así pueda curar el sufrimiento que llevas en tu corazón.

  • ¿Cómo me has encontrado?

-Te he visto salir de pub, Aarón. Y te he seguido hasta tu casa. Sé que te resultará extraño, pero te tengo que pedir algo muy importante. ¿Podría quedarme contigo, aunque fuera por un tiempo?

-No, Nicole… Yo deseo te quedes toda la vida. Te tengo en mi mente y en mi corazón. Te amo y siempre estaré a tu lado.

-Y yo estaré contigo por toda la eternidad porque yo soy… tú ángel.

Mientras los copos de nieve caían afuera… La magia se apoderó de Nicole y Aarón. No hacían falta palabras. Unas hermosas y blancas alas surgieron de la espalda de Nicole.

¿Quién era Nicole? Nunca lo sabremos. Pero lo que si podemos asegurar. Es que poseía una magia que procedía del amor más puro.

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